sábado, 4 de abril de 2015

EVIDENCIAS

Frente a la información planteada en el aparte de Estado del Arte y dando continuidad al aspecto del factor económico como elemento fundamental en la presencia de la problemática de Desintegración Familiar a continuación se reflejan algunas cifras al respecto de este aspecto:

En la localidad de Kennedy de acuerdo a la encuesta multipropósito del año 2011 realizada por la  Secretaría Distrital de Planeación y el DANE el 5,1% de los habitantes de la localidad son pobres de acuerdo al índice de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), es decir, que por cada 100 habitantes de la localidad 5 están en pobreza, porque presentan una o dos (en el caso de miseria) condiciones inadecuadas como: hacinamiento crítico (3 a 4 personas en una habitación), servicios sanitarios y viviendas inadecuadas, alta dependencia económica o Inasistencia escolar, situaciones que impactan las condiciones de salud a nivel físico y emocional.

La pobreza constituye un círculo vicioso que afecta el acceso a todos los derechos: educación, vivienda, recreación, salud y alimentación. El desempleo de un miembro de la familia puede ser la diferencia entre la línea de pobreza e indigencia, obligando a los miembros menores de la familia jóvenes e incluso niños a ingresar al mercado laboral y dejar el colegio, en un círculo vicioso denominado la “trampa de la pobreza”,  donde los bajos niveles educativos obligan a realizar tareas de baja productividad y remuneración y son generadores de situaciones de trabajo y explotación infantil, como una de las problemáticas críticas en las UPZ de Patio Bonito y Corabastos.

La localidad de Kennedy cuenta con una Tasa de Ocupación de 61,77 mas alta comparada con el año 2007 (48,87), significa que más de la mitad de la población Económicamente Activa se encuentra realizando alguna ocupación. Sin embargo estos datos se relacionan con un alto porcentaje de dependencia económica de los hogares hacia  una persona para el cubrimiento de las necesidades básicas, generando posibles crisis económicas  en el momento que llegue a faltar la cabeza del hogar. La Tasa de Desempleo para el año 2011 fue de 7,30 más baja que la presentada en la Ciudad de Bogotá  (9,0)

Las cifras aquí expuestas, son generadoras de desintegración familiar, pues la angustia y sentimiento de impotencia que genera una situación de carencia de las necesidades básicas para la familia se traduce en stress y en caldo de cultivo para que el maltrato y el abuso sean frecuentes.  De hecho, las cifras así lo demuestran, pues en el análisis que en el documento de Diagnóstico de la Localidad, mencionado antes hizo sobre la salud mental de los pobladores de Kennedy, indica lo siguiente:

Las cifras de violencia son altas principalmente de violencia intrafamiliar que de acuerdo con las bases de datos del Sistema de Vigilancia de la violencia intrafamiliar, maltrato infantil y violencia sexual (SIVIM)  2008-2012 la etapa de ciclo vital que reporta mayor número de casos es infancia (0-12años), con más del 50% de las notificaciones, durante el período analizado las mujeres son las más afectadas por casos de violencia. En contraste, la madre ocupa el primer lugar con  relación al agresor.

Las cifras de violencia contra la mujer en la localidad son altas en relación con el sexo masculino, son ellas en mayor proporción las víctimas en el marco de una sociedad patriarcal que naturaliza muchas formas de violencia contra la mujer y las silencia,  restringiendo el desarrollo integral y desmejorando la calidad de vida y salud de las mujeres. Aunque en los últimos años han disminuido las notificaciones por violencia física, han aumentado las relacionadas con la violencia emocional, y más si tenemos en cuenta que todas las violencias están acompañadas de violencia emocional, siento este el  tipo de violencia que más se reporta.

Es importante tener en cuenta que la negligencia ocupa un tercer lugar en la notificación, siendo  la niñez y  adolescencia las etapas de ciclo más afectadas.

La violencia no es un hecho aislado de los determinantes estructurales analizados, ya que en este círculo vicioso de la  pobreza se convierte en un mecanismo de ser en el mundo ante la inequidad  profunda, algunas veces como alternativa de vida por la falta absoluta de medios de subsistencia y oportunidades de desarrollo, disminuyendo drásticamente  la calidad de vida, porque vulnera los derechos humanos fundamentales: la vida y la dignidad. En el territorio entre los y las jóvenes las violencias se manifiestan en pandillas, grupos de barras futboleras, diferentes culturas urbanas que se relacionan con otros grupos solo a través de la violencia.

Frente a la información reportada, no es sorprendente que el embarazo en adolescentes sea  una de las principales problemáticas de la localidad, por todos los riesgos que genera para la salud de las gestantes y el bebé, pero también por todas las implicaciones sociales que conlleva en la reproducción de las situaciones de pobreza y exclusión social y los factores determinantes de la misma, como la violencia intrafamiliar, el inadecuado uso del tiempo libre, la falta de oportunidades educativas y laborales para los y las jóvenes, la falta de comunicación y orientación al interior de la familias, el desconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, las prácticas sexuales inseguras y el abuso sexual (embarazo en menor de 14 años tiene esta consideración).

Los niños que nacen en una familia pobre son víctimas de enfermedades infecciosas que disminuyen sus capacidades para un desarrollo normal, situación que se complica con deficiencias nutricionales. A esto se suma el que las necesidades económicas de la familia frecuentemente conducen a que los niños y jóvenes abandonen fácil y tempranamente sus estudios y se incorporen a la fuerza laboral para contribuir al mantenimiento del hogar. Ya de adultos, su escasa educación y capacitación los obliga a realizar tareas de reducida productividad y baja remuneración. De esta forma, se van entretejiendo las condiciones que perpetuán la pobreza entre generaciones, como ocurre con las familias de la localidad dedicadas al reciclaje

No obstante lo anterior, en Kennedy el porcentaje de nacimientos entre 10 y 14 años fue de 0,4 y de 15 a 19 años fue de 14,9, principalmente en el Territorio de Patio Bonito que concentra familias en situación de pobreza, este indicador ha venido disminuyendo desde el año 2008 lo que puede indicar el impacto positivo de las acciones de promoción y prevención.

Como se observa, las cifras reportadas demuestran que en la localidad de Kennedy se presenta un círculo vicioso alrededor de las dificultades económicas que viven muchos de sus habitantes, el muchacho (a) que crece en la pobreza y necesidad, seguramente crece carente de afecto de sus padres…pues ellos están trabajando…si es que a él o ella misma no se ha visto obligado (a) también a trabajar, abandonando la posibilidad de estudiar.  Es decir, crece casi que sólo (a) y apenas encuentra quien le brinde algo de afecto y compañía establece relaciones afectivas que terminan en embarazos tempranos no deseados y sigue el ciclo de pobreza, convirtiéndose en una problemática generacional, como dicha información lo expone.

Hasta ahora, dentro de este recorrido por la problemática social de esta localidad, se han abordado varios de los factores desencadenantes de la Desintegración Familiar que se exponen en el Marco Teórico, tales como el factor económico, el factor social y tangencialmente el factor afectivo.  En cuanto al factor cultural, entendido este como el nivel educativo de la localidad, a continuación se observa el resultado del estudio que se efectuó en el Documento de Diagnóstico de la Localidad:

Kennedy no presentan diferencias significativas entre la mediana de años de educación entre hombres y mujeres, sin embargo, el 2,6% y el 2,8% de hombres y mujeres respectivamente no cuentan con algún tipo de educación y menos de la mitad de la población presenta algún tipo de nivel educativo superior en la localidad tanto en hombres y mujeres.




En la localidad de Kennedy los porcentajes más altos de personas sin educación se  ubican en los rangos de edad entre los 50 y 64 años y la media de educación para los adultos está entre los 10y 11 años, es decir, todo el ciclo de secundaria y en las personas mayores es de 4.8 años, logrando solo cursar el ciclo de primaria.  El acceso a la educación superior es un tema crítico para las familias en la localidad; de acuerdo a las bases de datos de Salud a su Casa del Hospital del Sur desde el año 2008, el porcentaje de jóvenes y adultos que al menos realizan un semestre de educación superior es muy bajo y no supera el 4.8% de los individuos caracterizados.

Las cifras anteriores, terminan por cerrar el círculo de los factores fundamentales de Desintegración Familiar abordados desde el Marco Teórico expuesto, como es evidente, dentro de la localidad objeto de revisión el grado de Desintegración Familiar teniendo el estado de los factores asociados es preocupante.

Frente a lo anterior, este proyecto de investigación reviste importancia pues a través del desarrollo del mismo, se pueden confirmar las apreciaciones acerca de los factores de Desintegración Familiar que afectan este sector de la ciudad de Bogotá y pensar en plantear algún tipo de estrategia o estrategias de solución o por lo menos de disminución del impacto en una de las comunidades más grande de la capital del país

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